El futuro

Todo ha cambiado

Hace ya algún tiempo que las cosas cambiaron. Podría decir "y no para bien" pero la realidad es indiferente a nuestra querencia. La realidad no juzga ni evalúa si a nosotros nos parece mejor o peor un cambio. La realidad va y cambia, sin más. En los últimos tres años o así, han cambiado bastantes cosas. Algunos cambios han afectado a todo el mundo de forma general. Otros han afectado a más o menos personas pero de forma individual.

Personalmente he tenido unos cuántos cambios. Por motivos que no quiero explicar, he tenido que dejar de trabajar en lo que he trabajado toda mi vida. Algo que, creo, se me daba razonablemente bien. Por eso ya no escribo sobre ello -aunque ocasionalmente siga haciendo alguna pequeña cosa personal-. También he tenido que enfrentarme a ciertas situaciones que me han llevado a tener que reconocer la futilidad de la existencia. Esto es algo decepcionante. No tanto por el hecho en sí mismo -nunca he pensado que hubiera un gran plan, un orden, un objetivo en nuestras vidas-, pero sí porque, me temo, esa inutilidad deriva de nuestro propio comportamiento, de nuestras propias decisiones. Creo sinceramente que podríamos, que como civilización tenemos capacidad para definir unos buenos objetivos, para escribir nuestro propio plan. Pero me temo que también creo que como el simple grupo de individuos que somos al final, nos falta la voluntad para hacerlo realidad.

Creo, de forma sincera, que somos nuestra propia ruina. No llegaremos nunca a esos grandes objetivos, pero solo porque dejamos una y otra vez que se imponga el egoísmo. Y el egoísmo nos destruirá a todos.

Me bajo en la siguiente

Bueno, os destruirá. Porque yo personalmente no tengo ya mucho tiempo por aquí. No sé cuándo ocurrirá pero según todas las indicaciones no tardaré.

En fin, que os vaya bien.